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Semanas antes de su muerte, la policía le confiscó todas sus armas
Quienes se atreven a decir que la muerte del líder de Nirvana, Kurt Cobain, marcó a una generación mienten. El suicidio de uno de los íconos del grunge ha marcado a todas las generaciones melómanas desde hace 27 años, quienes siguen lamentando la pérdida.
Y es que el 5 de abril de 1994 la historia se detuvo cuando un electricista encontró el cuerpo de Cobain en su invernadero, con una escopeta en su pecho y completamente irreconocible luego de dispararse en la boca.
A pesar de las teorías de la conspiración que señalan que la muerte del músico pudo tratarse de un homicidio, las investigaciones policiales dedujeron de forma determinante que se trató de un suicidio.
Quienes investigan las razones por las que Cobain se quitó la vida señalan que pudo haber planeado su suicidio desde días antes de cometerlo. Los problemas con su consumo de drogas y alcohol son considerados el principal detonante de la decisión.
Y es que el 18 de marzo previo al hallazgo de su cuerpo, su mujer Courtney Love llamó a la policía para notificar que su esposo amenazó con suicidarse y se encontraba atrincherado en un cuarto de la casa.
Los agentes encontraron cuatro armas en su domicilio: un revólver Taurus calibre .38, una pistola semiautomática Beretta .380, una segunda pistola Taurus .380 y un rifle semiautomático Colt AR-15, así como 25 cajas de municiones.
Todo fue puesto bajo custodia policial, lo que dejó sin armas al vocalista.
Sin embargo, antes de someterse a un tratamiento de desintoxicación, del cual escapó, pidió ayuda a su amigo Dylan Carlson para que comprara la escopeta con la que se quitó la vida.
Bajo el argumento de que intrusos intentaban ingresar a su hogar, convenció a su amigo de comprar el arma y las municiones.
Kurt gastó 308 dólares para conseguir el arma con la que se quitó la vida hace 27 años.
Los peritajes señalan que el cantante colocó la escopeta sobre su torso, la introdujo en su boca y con el dedo pulgar jaló el gatillo. Su rostro quedó tan destrozado que tuvo que ser identificado con sus huellas dactilares.
Una primera alerta se activó cuando el cantante sufrió una sobredosis de somníferos el 4 de marzo en Roma y del que se salvó tras estar varias horas en coma.
Aunque su mujer y sus amigos le advirtieron sobre las consecuencias de sus adicciones y Kurt aceptó internarse en un centro de rehabilitación, huyó de él a los pocos días de haber ingresado y tras varios días desaparecido su cadáver fue encontrado.
El amor de Courtney y la intervención de su banda y de sus amigos no fueron motivo suficiente para que el joven de apenas 27 años desechara la idea de acabar con su vida, no sin antes dejar un legado musical, que a la fecha no ha podido ser igualado.
Astrid Sánchez. Afrodita Magazine
Foto: Internet